Necesidad detectada
Mejora de la calidad de la educación así como de las instalaciones y el nivel cultural.
Aunque la enseñanza en Uganda es obligatoria y gratuita desde 1997, las clases tienen lugar en barracones o debajo de los árboles con solo una pizarra y algunos pocos bancos por todo equipamiento.
Las aulas suelen superar los 100 alumn@s y el índice de finalización de estudios primarios es sólo del 25%.
Esto hace muy difícil el aprendizaje de los niñ@s e incluso la enseñanza a unos estándares razonables.
Los padres tienen que pagar la matrícula, el material escolar incluidos los lápices, libretas y uniformes así como la comida de los niñ@s y la leña y alimentos para el profesorado.
Para familias pobres que viven con 1$ diario, la educación es inalcanzable.