Ginebra, 16 mar (EFE).- La Federación Internacional de la Cruz Roja calificó hoy de “emergencia” la escasez de agua a la que se enfrentan los miles de refugiados sursudaneses que desbordan los servicios de la organización sanitaria en el norte de Uganda.
Cada día una media de 2.500 personas entran en Uganda provenientes de Sudán del Sur, en un intento de escapar de la violencia y el caos presente en el país africano prácticamente desde su independencia de Sudán en 2011 y que empeoró con el inicio del conflicto interno en 2013.
A día de hoy, en total 780.000 sursudaneses se refugian en Uganda, según cifras de la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
“Las necesidades y retos a los que nos enfrentamos aumentan cada día a medida que más refugiados cruzan la frontera”, dijo en un comunicado el secretario general de la Cruz Roja de Uganda, Robert Kwesiga.
Es especialmente preocupante la falta de fuentes de agua potable que han obligado a la organización humanitaria a construir una planta de tratamiento en el distrito norteño y fronterizo de Arua, cercana a un campo de refugiados que alberga a 86.000 sursudaneses.
La nueva instalación tratará un millón de litros de agua potable por día, con lo que la Cruz Roja podrá suministrar este bien a 235.000 personas a diario.
Asimismo, el coordinador de la emergencia de agua y de programas sanitarios y de higiene de la Federación Internacional de la Cruz Roja, Noor Pwani aseguró que la mejora de la higiene entre los desplazados es también prioritaria para impedir la propagación de enfermedades contagiosas.
En el centro de nuevas llegadas del campo de Imvepi, creado a finales de febrero, 12.000 sursudaneses deben compartir 35 letrinas, lo que se traduce a una ratio “alarmante” de una letrina por cada 343 personas.
“Lo normal es que 20 personas compartan la misma letrina”, dijo Noor, que señaló que su organización construirá 50 servicios más en el centro dentro de una operación que trata de ampliar a 4.000 las letrinas para los refugiados recién llegados. EFE